A los Agapornis se les conoce vulgarmente como inseparables.
El nombre científico tiene su origen etimológico en el griego: lo toma de las palabras ágape (amor) y ornis (pájaro), y lo deben a sus fuertes vínculos de pareja: el macho y la hembra pasan mucho tiempo juntos y con frecuencia se arreglan las plumas uno al otro; su posición en pareja, cabeza contra cabeza, es característica.
Son miembros pequeños y de gran colorido de la familia de los loros. Las 9 especies son pequeñas, de cola corta y cuerpo sólido; tienen un tamaño que va desde los 13 a los 16 cm, según la especie.
Se alimentan de semillas, frutas y brotes y, lo que es inusual en los loros, construyen un nido, en vez de poner sus huevos en un agujero descubierto. Los criadores expertos preparan una especie de «antesala» en el interior del nido, donde duermen los polluelos de la primera nidada. La época recomendable para su cría es durante el comienzo de la primavera, de lo contrario los polluelos podrían morir debido a las altas temperaturas. Viven hasta 15 años.
Son también conocidos como cotorras inseparables o cotorritas inseparables.
Están presentes en el África subsahariana, Tanzania, Kenia y Madagascar.
Se adaptan bien a la vida en cautividad y son tan populares como los periquitos. Algunas especies de Agapornis son aconsejables para un criador principiante y joven. El inseparable de cara rosa o inseparable de Namibia (Agapornis roseicollis) es el más criado de todos, y del que hay multitud de mutaciones fijadas.




.jpg)

No hay comentarios:
Publicar un comentario